Parece que
poco a poco se va aceptando la realidad de que la productividad de la plantilla
es sensible a su entorno, la iluminación, climatización, un mobiliario
ergonómico son cuestiones más que aceptadas, pero, ¿su distribución también?
Desde luego
que si, y además es relativamente sencillo hacer un cálculo del dinero que
puede costarnos una distribución deficiente en ciertas situaciones. En este
caso cuantificaremos cuánto puede costarnos una distribución que no proteja a
su plantilla de los estímulos externos provocando interrupciones en su
concentración mermando su productividad.
Bien,
empecemos por saber qué nos cuesta que un trabajador pierda la concentración.
El psicólogo Mihaly Csikszentmihalyl definió en 1975 un estado de la mente
denominado el estado de flujo o flow, que es aquel estado mental operativo en
el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está
realizando, o por llamarlo de otra manera, productivo al máximo. Bien, pues analizó que volver a ese estado tras una interrupción cuesta
alrededor de 20 minutos, y si las interrupciones son numerosas nunca se llega a
ese estado.
Y por otro
lado, ¿quién no ha visitado a un cliente y para llegar al despacho o la sala de
reunión ha paseado por prácticamente toda la oficina provocando la
desconcentración de casi toda la plantilla? Es algo bastante habitual entrar en
una oficina y encontrarse la mirada curiosa de parte de la plantilla.
Hagamos
unos números, si estimamos un coste de hora de 30€, y la tercera parte de esa
hora vuela con cada interrupción, osea, 10€. ¿se podría decir que si hay 20
empleados de camino a mi despacho cada visita que recibo me cuesta 200€? No,
realmente serían 400, cuando se va la visita produce el mismo efecto. Aunque siendo
realistas tampoco serían 400, la productividad no se anula en esos 20 minutos,
solo se reduce en buena medida, ¿lo dejamos en 300?
¿Cuántos
empleados hay camino de tu despacho en tu compañía?¿Cuántas visitas tienes al
día?¿Cuál es el coste medio de la hora de tus empleados?
Quizá ya no
resulta tan descabellado plantearte un análisis y un cambio en la distribución
de tu espacio de trabajo, ¿verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario